La verbena más chula
Un año más, la fiesta de San Isidro es un día grande para nuestro cole. Solo hay que ver cómo generación tras generación nuestro alumnado se acuerda de este día tan especial.
Ni la lluvia puede frenar la verbena ni las ganas de bailar un chotis.
Desde Infantil hasta Secundaria se realizan talleres durante las semanas previas. Hay mucho que preparar: farolillos, cadenetas, rosquillas, mantones, claveles, música, casetas, bailes…
No puede faltar ningún detalle para que la fiesta sea todo un éxito.
Se trata de una fiesta tradicional que conecta las diferentes etapas y fomenta la participación activa de todos. Un día para disfrutar repleto de creatividad, imaginación y sorpresas inesperadas.
Los más pequeños del cole han realizado talleres durante toda la semana y no podían faltar las tradicionales rosquillas. La receta mejor guardada de todo el cole con el permiso de los famosos y populares San Jacobos.
El alumnado de 5º y 6º se encarga de preparar la chocolatería de Infantil y Primaria. Pasan por todas las clases recogiendo las rosquillas y las preparan en los distintos puestos que se reparten por todo el colegio para disfrutar del chocolate, las rosquillas y la riquísima limonada que nos preparan en nuestro comedor.
El alumnado de 1º de ESO, aparte de decorar el patio con carteles, guirnaldas, etc., también se ocupa de preparar las casetas para el alumnado de Infantil.
Además durante la semana preparan el famoso pregón con el que se inicia la fiesta.
Siempre hace referencia a hechos ocurridos durante el año, esta vez no ha podido faltar el gran apagón que pilló a todos los grupos de 1º de ESO de excursión.
Un año más ha sido un momento muy divertido plagado de risas y de rimas.
Desde el año pasado contamos con un organillo que ameniza nuestra verbena y que hace todavía más castiza nuestra fiesta.
Los alumnos de 2º de ESO son los mayores de la fiesta y preparan durante varias semanas las tradicionales casetas, con actividades y juegos para los pequeños.
Las “casetas” son muy especiales para ellos y, por supuesto, incluyen siempre el tradicional Pasaje del Terror.
Cuando pasan los años, todos los alumnos recuerdan “su caseta” del último curso del cole “de abajo”. Es un regalo precioso para los peques que trae siempre momentos inolvidables.
¡Viva la verbena del Montse!