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Jonny Pollock 2,5. Terry Bywater 4,5.

No es la nota de un suspenso, todo lo contrario un sobresaliente y bien alto para estos chicos que nos han deleitado con su actividad. Jonny y Terry junto a Ángela como promotora han estado durante unos días en el colegio y nos han hablado de su puntuación. Ellos son del Club Deportivo Fundosa ONCE de baloncesto en silla de ruedas que se creó en Madrid en 1994. Nos han explicado muy bien que practican un buen  deporte y lo que significa esa puntuación: en el baloncesto en silla de ruedas a cada jugador se le asigna una puntuación médica en función de su discapacidad. La puntuación va desde 1 a 4,5, siendo el 1 para las discapacidades más graves y el 4,5 para las más leves. La suma de los cinco jugadores que estén en la cancha nunca podrá sobrepasar los 14,5 puntos.

A los chicos de 5º y 6º de primaria les ha encantado la sesión doble donde en un primer momento hablan sobre el deporte, sobre como lo practican,  sobre las barreras que existen para los discapacitados sobre quien o quienes las ponen y sobre todo y lo más importante como se salvan estas barreras entre las personas. El único modo es la convivencia entre las personas.

En una segunda parte, donde se unen los niños de educación infantil, practican el baloncesto en silla, nos hablan de las faltas, de cómo se lleva la pelota de un sitio a otro, de cómo se lanza, boquiabiertos escuchamos y observamos y además podemos probar las sillas y llevarlas torpemente de un lado para otro.

Cuanto mejor conozcamos las discapacidades y estemos juntos más delicada y suave será la barrera porque mejor comprenderemos las necesidades. Muchos de nosotros sólo habíamos visto a estos chicos de refilón en las crónicas de las paraolimpiadas y otros más pequeños ni sabían que existían. Ahora sabemos que un 2,5 es una espina bífida y un 4,5 una prótesis en una pierna, pero sobre todo sabemos que estamos un poco más cerca de ellos. Desde la Escuela Infantil que también les hemos visto y los alumnos de 5º y 6º de primaria  un abrazo muy  fuerte para Ángela, Terry y Jonny por habernos enseñado una gran lección. Para saber más: